La electromovilidad representa no solo el paso hacia untransporte sostenible y eficiente, sino que también supone un sector conelevado consumo de minerales para ensamblar cada unidad de propulsión 100% eléctrica,siendo uno de ellos el metal rojo.
Así, según la Asociación Internacional del Cobre (ICA), respectoa los vehículos tradicionales a combustión, un auto eléctrico de batería pura necesitaentre 20 y 60 kilos de cobre adicionales, consumiendo en promedio 83 kilos porunidad. De manera similar, un bus eléctrico, dependiendo del tamaño de subatería, requiere entre 224 y 369 kilos de cobre.
La directora de Análisis de WisdomTree, Aneeka Gupta,sostuvo que el cobre no solo es apremiante en el vehículo mismo, pues también esinsumo clave generar electricidad, tanto para la red eléctrica como para lasestaciones de carga.
“Aunque el 73% de la demanda de cobre provenga de lospropios vehículos, se necesitaría un 13% adicional para generar electricidad ypara la infraestructura de la red, así como un 4% para el almacenamiento”, dijoa través de un artículo difundido por es.fundspeople.com.
En tal sentido, con base en las informaciones de la ICA, Guptasostuvo que se necesitarían 100,000 toneladas más de cobre para equipar a las40 millones de estaciones de carga adicionales que se requerirían pararespaldar la adopción de vehículos eléctricos a nivel mundial.