La industria automotriz estadounidense aún no está preparada para competir con China en la producción de vehículos eléctricos. Así de categórico fue el presidente ejecutivo de Ford Motor Company, Bill Ford, quien analizó el actual escenario del sector, oportunidad donde llamó a acelerar la transición hacia tecnologías más amigables con el medio ambiente a fin de estar mejor preparados ante la arremetida de los fabricantes asiáticos.
«Se desarrollaron muy rápido y los desarrollaron a gran escala. Y ahora los están exportando (…) No están aquí, pero vendrán aquí, creemos que, en algún momento, debemos estar listos, y nos estamos preparando», dijo el bisnieto del fundador de la marca en una entrevista con CNN.
A la fecha, China está a un paso para convertirse en el segundo exportador mundial de vehículos de pasajeros, lo que a juicio del medio Bloomberg, podría reconfigurar el mapa actual de la industria automotriz.
Desde 2020 los chinos han triplicado sus exportaciones de automóviles para llegar a los 2,5 millones de unidades el año pasado.
En febrero de este año, Ford anunció planes para invertir alrededor de 3.500 millones de dólares en una nueva planta de baterías para vehículos eléctricos en Michigan en un acuerdo que implica el uso de tecnología de la compañía china de baterías CATL, lo que generó dudas en el senador estadounidense Marco Rubio, quien pidió antecedentes para revisar el trato.
Bill Ford explicó que el programa de la planta de baterías de Michigan es una oportunidad para que los ingenieros de la empresa puedan conocer la tecnología china y luego la usen en sus propios desarrollos.
Fuente: Emol.com