El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunió en Brasilia con directivos del sector automotriz para discutir las posibilidades de producción de autos híbridos y bioeléctricos en el país suramericano.
«Creemos en Brasil y en el potencial de nuestro país en la transición energética. El país abandonó el discurso del pasado y está invirtiendo en el futuro», señaló el mandatario en redes sociales.
A la reunión acudieron la vicepresidente del fabricante chino de carros eléctricos BYD, Stella Li, el presidente para Suramérica de Stellantis (dueña de Fiat), Emanuele Capellano, así como directivos de Volkswagen, Toyota,y Scania.
Además, el Gobierno convocó a los representantes de la industria del etanol y del biogás, productos de los que Brasil es uno de los mayores productores a escala global y que las autoridades están intentando promover.
La Cámara de Diputados aprobó el miércoles un proyecto de ley enviado por el Ejecutivo para aumentar el porcentaje de etanol que debe ser mezclado en la gasolina.
El Ejecutivo de Lula también ha buscado impulsar las ventas de vehículos animando a las empresas a ofrecer descuentos a los compradores a cambio de bonificaciones fiscales.
Del otro lado, las empresas del sector automotriz han anunciado inversiones por más de 117.000 millones de reales (unos 21.000 millones de euros) hasta 2028, según el Gobierno.