“A la fecha, el Gobierno ha dictado diversas medidas cuyo objetivo ha sido dinamizar la actividad económica, sin embargo, el efecto de estas no ha sido el esperado, debido a la poca credibilidad de la política económica de la actual administración”, es una de las conclusiones a las que ha arribado la Asociación Automotriz del Perú (AAP) en el informe: “Sector automotor, retos y desafíos en el 2024”.
En el documento, elaborado por la Gerencia de Estudios Económicos del gremio automotor, se concluye que “es necesario que el Gobierno asuma un rol protagónico durante el 2024, sincere las expectativas oficialistas y trace una ruta económica de la mano del sector privado en donde se impulsen una serie de medidas, entre ellas: la inversión privada, impulsar los proyectos de inversión agendados, combatir la inseguridad ciudadana y la corrupción”.
No obstante, para el rubro automotriz, a pesar de que hay múltiples desafíos para el 2024, “se pueden identificar algunas oportunidades, que de ser aprovechadas beneficiaran al sector. Por ejemplo, el Banco Central viene aplicando una política monetaria menos restrictiva a través de la reducción de su tasa de interés referencial, que disminuirá el costo del crédito y dinamizará la economía”, indicó Alberto Morisaki, Gerente de Estudios Económicos y Estadísticas de la AAP.
En esa misma línea, para este 2024, la AAP espera que se dé una recuperación de la actividad económica y supere los problemas que se enfrentaron en el 2023; de esta forma, impactar positivamente en las expectativas empresariales, y dinamizar el consumo privado y promover el empleo formal. No obstante, un riesgo latente es la llegada de El Fenómeno del Niño, dependerá de su magnitud para tener claro si frenará o no el dinamismo de la economía para el presente año.
Cabe resaltar que, de acuerdo con el análisis de la Gerencia de Estudios Económicos y Estadísticas de la AAP para el 2024, el parque vehicular seguirá por una senda de crecimiento; sin embargo, considera necesario que las autoridades trabajen de forma eficiente en la expansión de la infraestructura vial, señalización y semaforización, además de una política de educación vial, y desarrollo sostenible del transporte público, entre otros. “En esa línea, una manera de migrar hacia un transporte de calidad es a través del bono del chatarreo, mediante el cual se retiren de circulación los vehículos obsoletos, que suelen ser los que emiten en mayor medida partículas contaminantes al medio ambiente, y promover el ingreso de unidades modernas que cuentan con los estándares medioambientales necesarios para transitar por nuestras calles, como son los vehículos electrificados”, precisa.
Finalmente, datos para tener en cuenta, son los incrementos de la comercialización de vehículos electrificados y también la conversión a GNV por parte de la población. “Una de las razones que impulsa su crecimiento es la mayor concientización de parte de las empresas y personas de la importancia del cuidado del medio ambiente y lo beneficioso que es ello para la salud de los peruanos y la economía en general”, concluyó Morisaki.