La construcción del Aeropuerto Internacional de Chinchero (Cusco) corre el riesgo de quedar nuevamente paralizada por los desacuerdos entre el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y el contratista Consorcio Natividad Chinchero.
Ayer, el MTC informó que se suscribió la adenda para adelantar S/40 millones a Natividad, aunque este dinero no se desprende de los US$193 millones que exige el consorcio por concepto de actualización de costos —desestimado ya en el Dispute Adjudication Board (DAB)—.
Una fuente del sector comenta a La República que el MTC debió darle los S/40 millones hace un año a Natividad, pero sin ninguna justificación válida, se negaron.
“Si hubiesen dado (el adelanto) en su momento, no habríamos llegado a este extremo en el que el contratista se quedara sin dinero. El MTC está parchando un error propio y ahora por la presión social ha cedido”, indica.
Los S/40 millones se destinarán al pago de deudas y para la construcción del cerco perimétrico y edificación del terminal de pasajeros. Según la fuente, alcanzará solo para dos meses, y si en ese periodo no se llega a una solución, “el proyecto se cae y estalla la bomba”.
De acuerdo con el MTC, el contrato con Natividad no contempla la actualización de precios y cuestionan que reclamen cuando “no hay avances” —la obra apenas está al 10% y se tiene que entregar en marzo del 2026—.
¿Qué sigue? Con el arbitraje, perdemos todos y el AICC demoraría más de lo previsto. La fuente menciona que funcionarios del MTC son conscientes de que lo mejor es negociar y buscar un punto medio ante el reclamo de Natividad, pero el ministro Raúl Pérez-Reyes no quiero asumir el riesgo y, pese a no aceptarlo públicamente, busca que haya un arbitraje.