Se prevé que dentro de cinco años la luna delantera delvehículo se convertirá en una pantalla multifuncional en la que se recibiráinformación relevante para la conducción, se proyectarán películas y desde ellase lanzarán avisos publicitarios a los ocupantes, esto como parte de larevolución del auto autónomo.
La base de la evolución próxima del parabrisas es larealidad aumentada, el 3D y sobre todo la proyección de información. Tanto pormotivos prácticos como (en una fase más avanzada) por razones económicas, segúnpublicó el diario La Nación de Argentina.
Los expertos aseguran que los sistemas de visualización entres dimensiones ayudan a estructurar y comprender mejor los mensajes, y losconductores se mueven en un entorno tridimensional. Un estudio de laUniversidad de Stuttgart concluye que la tecnología 3D (como la que utiliza enHUD) acelera la reacción del conductor y facilita los cálculos de distancia yprofundidad. Esto será importante en los coches autónomos de nivel 3, en losque el automovilista deberá estar preparado para tomar el control en cualquiermomento.
Asimismo, los fabricantes de pantallas están desarrollandoparabrisas capaces de incorporar elementos digitales que a su vez aportendetalles significativos: en los parabrisas futuros aparecerán avisos,indicaciones útiles para la circulación o señales de alerta, y algunosingenieros trabajan ya en la posibilidad de realizar videollamadas de un cocheautónomo a otro. Pero el paso más importante será el siguiente: el parabrisasconvertido en pantalla de cine y en lienzo publicitario.
Las palabras premonitorias de Christoph Keese,vicepresidente del grupo editorial Axel Springer, indican que ese es el camino:»El parabrisas va a convertirse en la parte más importante de uncoche». Para que se cumpla la profecía, primero deberá desarrollarsecompletamente el auto autónomo, espacio en el que, según algunos cálculos, laspersonas pasarán una media de una hora y media al día. El parabrisas será latele y la distribución de contenidos transformará el modelo de negocioautomovilístico.
Las marcas de coches recibirán ingresos, más que por laventa de vehículos, por la venta de kilómetros y por la comercialización depaquetes de contenidos digitales. Asimismo, obtendrán beneficios de laexplotación de publicidad: los vidrios del vehículo (probablemente no solo eldelantero, sino también los laterales y la trasera) se convertirán en vallaspublicitarias virtuales.
Finalmente, se prevé que, a corto plazo, el parabrisastendrá una opacidad variable para cumplir varias funciones a la vez: serátransparente para que los conductores puedan ver a través de él -el paisaje ola carretera-, pero esa transparencia podrá graduarse para que se proyecten enél elementos de realidad aumentada o películas en 3D.