Las baterías de coches eléctricos tienen una vida útil promediode 10 años. Su desuso despierta temores respecto a que tendría un impacto perjudicialen el medioambiente; no obstante, algunas empresas ya estudian alternativaspara sacarle algo más de provecho. Justamente, eso es lo que se pretende hacercon el modelo Nissan Leaf.
Desde hace casi una década, la flota de propulsión eléctricade Nissan Leaf ya se encuentra en el mercado, por lo que se espera que un granvolumen de baterías culmine su primera vida útil para posteriormente ganar unsegundo respiro como equipos de almacenamiento de energía en un rubroimpensado: los estadios de fútbol.
El prometedor negocio será emprendido por Nissan e Eaton. Elprimero de ellos se encargará de suministrar las baterías usadas, cuyas celdasserán aprovechadas por la segunda para fabricar y empaquetar hasta cuatrounidades de almacenamiento, las cuales son un 20% más baratas que crear unabatería nueva, según informa Reuters.
Las denominadas baterías de segunda vida ya han demostradosu fiabilidad como acumuladores de energía en el estadio Johan Cruyff Arena, enHolanda. Pero este método no es nuevo, ya que en años anteriores, Nissan pusoen marcha xStorage, una solución que permite ahorrar energía.
Eaton lleva tiempo utilizando las baterías en desuso de losmodelos eléctricos de Nissan para alimentar edificios, y ahora está intentandollegar a un acuerdo con seis estadios de fútbol europeos para proporcionar conbaterías de coches eléctricos la energía para sus instalaciones.
El valor potencial de este negocio puede llegar a US$ 2,3millones en 2025 en Europa, Medio Oriente y África, según las estimaciones deEaton difundidas por la agencia Reuters.