Brasil duplicaría empleos con una mayor transición hacia la electromovilidad

La transición hacia una industria automotriz más limpia en Brasil tiene el potencial de generar un fuerte impulso en el mercado laboral, según revela el informe “La transición a vehículos eléctricos en la industria automotriz brasileña y sus efectos sobre el empleo y los ingresos”, elaborado por el Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT).

El estudio compara dos escenarios de evolución del parque vehicular brasileño hasta 2050: uno de referencia, en el que predomina la venta de vehículos a combustión, y otro de electrificación, con una rápida adopción de vehículos eléctricos. Los resultados muestran que el escenario de electrificación podría generar más del doble de empleos en comparación con el escenario base, si se mantienen constantes los niveles actuales de productividad e insumos.

Este crecimiento del empleo estaría impulsado principalmente por la expansión en la producción de vehículos eléctricos y baterías, así como por el efecto multiplicador en otros sectores industriales. El informe destaca un aumento notable en los empleos en la fabricación de maquinaria, equipos eléctricos y componentes para sistemas de propulsión eléctrica.

No obstante, también se proyecta una reducción en los empleos relacionados con vehículos de combustión y con la producción de combustibles fósiles y biocombustibles. Aun así, el saldo neto de empleos sería altamente positivo gracias al dinamismo de la nueva cadena de valor.

El sector servicios se mantiene como el principal generador de empleo, abarcando más del 60% de los nuevos puestos creados en ambos escenarios. Sin embargo, el informe advierte sobre una persistente desigualdad de género: de mantenerse la actual distribución sectorial, dos tercios de los nuevos empleos serían ocupados por hombres. Esto refleja la necesidad de políticas activas de inclusión y capacitación para promover una mayor participación femenina en los sectores emergentes.

El ICCT concluye que políticas públicas ambiciosas, como el programa MOVER, pueden ser claves para maximizar los beneficios laborales de esta transición. Incentivar la producción local de componentes estratégicos —especialmente baterías— y fomentar las exportaciones de vehículos de bajas emisiones pueden fortalecer la competitividad industrial de Brasil y asegurar un futuro laboral más sólido y sustentable.