China confirmó que es el mercado más grande y de más rápido crecimiento para vehículos eléctricos tras registrar 2,4 millones de unidades durante el primer trismestre del presente año. Ahora, tras el anuncio de la rebaja de precios de Tesla a finales de octubre, la dinámica del mercado chino ha alcanzado un nuevo máximo.
El experto en la región Asia Pacífico, Baran Gamusel, señala al medio Global Fleet: “La estrategia china durante la transición a un mercado abierto fue establecer la obligación de que las empresas extranjeras formaran una empresa conjunta. China quería acceder a los conocimientos técnicos del motor de combustión interna (ICE) a través de esto. Pero no tardaron mucho en darse cuenta de que tratar de superar un conocimiento acumulado durante 100 años era casi inútil”.
Entonces, China aprovechó sus suministros de minerales raros y se centró en los vehículos eléctricos. A lo largo de los años, el mercado chino de vehículos de pasajeros se dividió en dos entre compañías extranjeras y locales. Así, mientras fabricantes extranjeros como Volkswagen y Toyota acapararon cerca del 60% del mercado, las empresas locales como BYD, Geely y Xpeng se enfocaron en el mercado de vehículos eléctricos. Hasta 2014, en el que mercado chino de vehículos eléctricos entró en una nueva era.
A medida que la industria local de vehículos eléctricos y los fabricantes de baterías crecieron, China no tardó en estrechar los lazos con la estrella que emergía al otro lado del Pacífico. Tesla vendió sus primeras unidades en el gigante asiático en 2014, bajo altos costes de envío, aranceles e impuestos. En 2018, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China liberó a Tesla de la obligación de establecer una empresa conjunta, estableciendo un privilegio sin precedentes.
Gumusel añade: «Aunque Volkswagen haya estado operando en China durante cerca de 40 años, Tesla es el primer fabricante en ingresar al mercado chino eludiendo la obligación de empresas conjunta. China no necesitaba aprender nada de Tesla, simplemente quería aumenta la producción local de vehículos eléctricos. Además, Tesla aprovechó para utilizar minerales y baterías chinas.”
En 2019, un año después de su llegada a China, Tesla comenzó a operar la gigafactoría en Shanghai. En 2021, el gigante chino de las baterías CATL firmó un acuerdo de suministro con la compañía de Elon Musk hasta 2025.
El período de pandemia reivindicó la relación especial entre Tesla y China. Si bien la mayor parte de la cadena de producción y suministro se detuvo temporalmente, el gobierno chino proporcionó transporte para los empleados de Tesla y estableció todas las medidas de higiene necesarias en la gigafábrica. Mientras que otros fabricantes de automóviles extranjeros estaban intentando combatir las adversidades, Tesla ya producía hasta 3.000 vehículos semanales en Shanghai en marzo de 2021.
En septiembre de 2022, Tesla batió su récord mensual de ventas con 83.135 unidades.