El Corredor Azul y el Corredor Rojo podrían dejar de circular, al igual que el Corredor Morado, aseguró el asesor legal del gremio de transportistas de Lima, Daniel Mujica, y agregó que el Ministerio de Economía y Finanzas no debería financiar a la Autoridad Nacional de Transporte Urbano (ATU) en el pago de sus operadores, pues en el contrato se determina que su sueldo proviene de las ganancias que a diario reciben del traslado de pasajeros.
«El Estado no debe de asumir ninguna obligación. El contrato tiene un fideicomiso, que es un tipo de contrato por el cual una entidad financiera recauda todos los pasajes que entran a los corredores de forma diaria. Esta entidad recaudadora ha sido escogido por el mismo concesionario. Este fideicomiso es el que paga, pero esos pagos tienen que salir de los propios pasajes, del mismo servicio, no pueden pedirle al Estado que lo haga», informó el abogado en Canal N.
Problema en el diseño
Asimismo, Mujica, mencionó que existe un problema de diseño y que por eso que el servicio tiene dificultades para pagarle a los operadores de sus propios buses de las diferentes líneas.
«Cuando los concesionarios ingresan, ellos saben su nicho de mercado, saben cuándo producen y cuánto van a recibir. Si ellos no han recibido lo que esperaban, es un problema del diseño del sistema que no está funcionando».
Ante las quejas por parte de la concesionaria, que asegura que la informalidad es uno de los factores en contra por los que los corredores se han visto afectados, el abogado recriminó tales argumentos y, por el contrario, resaltó sus incumplimientos, como en el caso de su flota de buses, que circula de manera incompleta.
«La informalidad ha comenzado a crecer porque el corredor no está cumpliendo las expectativas. No se puede dar abasto para toda la demanda. Deben cumplir con sus compromisos de completar todas su flota. Deben rediseñar el sistema», sostuvo.