Al cierre de los primeros cuatro meses del 2024, el saldo de la cartera de créditos vehiculares, otorgados por las empresas del sistema financiero, siguió desacelerando su ritmo de crecimiento, en un contexto de crecimiento bajo de la economía, tasas de interés aun altas, considerar que la disminución de la tasa de política monetaria del BCRP no se traslada de manera inmediata al costo del financiamiento del mercado, y deterioro de la cartera crediticia.
“Ahora, el ritmo de moderación en mayo es menor, por lo que se esperaría que se haya llegado a su piso y en adelante inicie un proceso gradual de mayor crecimiento”, así lo señaló Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos y Estadísticas de la Asociación Automotriz del Perú (AAP) tras anotar que a abril 2024 la cartera de los créditos para la compra de vehículos livianos sumó S/ 4,158 millones, cifra mayor en 5.4% respecto a similar mes del año anterior.
Al analizar las cifras más en detalle, dijo, vemos que, al cierre de abril de 2024, las entidades bancarias concentraron el 53% del total de la cartera de créditos vehiculares, mientras que las empresas financieras poseían el 25% y las empresas de créditos el 21%.
“Es importante destacar el aumento de la participación de las empresas financieras y créditos en los últimos casi 10 años, lo que significa una mayor competencia en este segmento crediticio y por ende mejores condiciones financieras (plazos, tasa de interés, etc.) a disposición de las familias”, apuntó.
Adicionalmente, señaló Morisaki, las cifras muestran que el costo del financiamiento de los créditos vehículos viene reduciéndose en los últimos meses en línea con la disminución de la tasa de política monetaria de parte del BCRP, y recuperación de la economía peruana.
Si bien la cartera de créditos vehiculares sigue creciendo, la penetración de este en la adquisición de vehículos livianos es baja, alrededor del 30%, muy por debajo del que observamos en otros países de la región, como por ejemplo Chile con el 80%, Ecuador 70% y México 60%.
La baja participación del financiamiento vehicular en el mercado peruano comentó el especialista, se explica por altos costos regulatorios, para los créditos vehiculares la exigencia de provisiones es igual para los préstamos a través de una tarjeta de crédito, a pesar de que en los primeros existe una garantía mobiliaria de por medio.
Además, a eso se suma, “los altos niveles de informalidad en la economía y por ende falta de información, baja educación financiera, y oportunidades de mejora en el sistema de garantías mobiliarias, procesos de incautación y recuperación de la prenda vehicular”, finalizó.