Lostres gigantes americanos de la industria automotriz, General Motors, Ford y lainnovadora Tesla, le propusieron al gobierno de los Estados Unidos la fabricaciónde equipamiento médico para los hospitales, en especial respiradoresartificiales, instrumentos insuficientes para la demanda de internaciones quepuede generar la pandemia generada por el COVID-19.
Deacuerdo con la nota de Infobae, Mary Barra, directora ejecutiva de GeneralMotors, fue quien propuso “una movilización parecida a la de la Segunda GuerraMundial”, y ofreció que la marca fabrique respiradores artificiales.
“Teslafabrica coches con sistemas de ventilación complejos y SpaceX cuenta consistemas vitales para el espacio. No es difícil fabricar un respiradorartificial, aunque no es un proceso inmediato. ¿En qué hospitales hay escasezahora mismo? En muchos”, señaló la ejecutiva.
Asimismo,a través de un comunicado, Ford sostuvo que “como el mayor fabricante americanode coches y la empresa que emplea a más trabajadores, estamos preparados paraapoyar en aquello que pueda ser útil, incluyendo la posibilidad de fabricarrespiradores artificiales y otro equipamiento”.
Sibien el presidente Donald Trump aún no intervino directamente en la industriaautomotriz, las tres marcas coincidieron con su iniciativa horas después de queel gobierno británico les pidiera a compañías automotrices del Reino Unido unarápida colaboración para que en sus plantas se puedan fabricar elementosnecesarios ante la contingencia sanitaria, en especial, respiradoresartificiales.
Porsu parte, Trump señaló que planea emplear la Ley de Producción de Defensa de1950 para orientar la producción industrial y superar la escasez demascarillas, respiradores y otros suministros para hospitales. Dicha ley, quese remonta a la Guerra de Corea, le otorga al mandatario una autoridadextraordinaria para obligar a las industrias a ampliar la producción y fabricarmateriales vitales.
Losdos principales fabricantes de automóviles de Estados Unidos, General Motors yFord, han suspendido temporalmente su producción en ese país. Tesla, por suparte, disminuyó al mínimo las operaciones en su fábrica en la localidadcaliforniana de Fremont.
Finalmente,cabe señalar que el coronavirus viene interrumpiendo importantes operaciones deTesla y General Motors en torno a sus vehículos eléctricos. GM está en plenareestructuración de su planta de Detroit para producir allí vehículoseléctricos y Tesla acaba de comenzar las entregas del Model hace pocos días. Ambosprocesos deberán esperar a que se gane la batalla contra el coronavirus.