Desarrollan nueva tecnología para producir combustible de aviación sostenible utilizando carbono capturado

El proveedor de soluciones científicas, tecnológicas y de ingeniería, KBR, ha anunciado una alianza con el desarrollador de combustibles de transporte sostenible, Swedish Biofuels, para el lanzamiento de la tecnología de combustible de aviación sostenible producido a partir de materiales que incluyen dióxido de carbono.

 

El combustible de aviación sostenible (SAF) suele producirse a partir de recursos sostenibles, como aceites usados y residuos agrícolas, y se considera una de las herramientas clave para ayudar a descarbonizar la industria de la aviación, que actualmente representa entre el 2% y 3% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI).

 

KBR afirmó que la tecnología, desarrollada por Swedish Biofuels y validada conjuntamente con la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA), puede procesar etanol, así como convertir dióxido de carbono y gas de síntesis en SAF.

 

La empresa señaló que la tecnología proporcionará una oferta de SAF diferenciada, ampliando su cartera de descarbonización y transición energética al sector de la aviación.

Doug Kelly, presidente de tecnología de KBR, indicó: «Estamos encantados de ayudar al sector de la aviación en la implantación de soluciones para avanzar en sus objetivos de sostenibilidad. Swedish Biofuels, el desarrollador de la tecnología, tiene un historial sin parangón de investigación e innovación en SAF y estamos seguros de que esta tecnología se convertirá en la solución SAF líder para nuestros clientes.»

 

Por su parte, la Dra. Angelica Hull, directora general de Swedish Biofuels, una ventaja clave de la tecnología es su capacidad para producir «combustible real para aviones listo para usar, en lugar de un componente de mezcla».

En la actualidad, las aerolíneas solo pueden utilizar un máximo del 50% de SAF en sus vuelos.

«Nuestra tecnología para producir combustibles de aviación sostenibles será decisiva para reducir las emisiones de CO2 del sector de la aviación y cumplir los objetivos de emisiones netas cero para 2030 y más allá», añadió Hull.