En el panorama global de transición hacia fuentes de energía más sostenibles y renovables, el cobre emerge como un recurso fundamental que es esencial en la conducción eléctrica y desempeña un papel clave en la consecución de los ambiciosos objetivos de descarbonización planteados por diversos gobiernos.
“Las compañías mineras no sólo son responsables de la extracción del cobre necesario para estas tecnologías, sino que también tienen la oportunidad de liderar iniciativas que impulsen el desarrollo sostenible y la mitigación de los impactos ambientales asociados a la minería”, señaló el Co fundador de la consultora Supera, Antonio La Rosa.
Perú posee un potencial de reservas de cobre estimadas en 90 millones de toneladas y valorizadas en más de 800 mil millones de dólares. Sin embargo, la producción actual de cobre en el país, según cifras del Ministerio de Energía y Minas (MINEM), se sitúa en 223,178 toneladas.
Agregó que las autoridades, la población y las compañías minero extractivas deberán trabajar para erradicar la pobreza en el país, así como la falta de infraestructura de carreteras, salud, educación, seguridad y conectividad digital en las comunidades aledañas.