EEUU acelera adopción de vehículos autónomos y Reino Unido la retrasa

La implementación de vehículos autónomos avanza a ritmos diferentes entre Estados Unidos y el Reino Unido. Mientras el gobierno estadounidense anunció el mes pasado nuevas medidas para acelerar su despliegue —incluyendo la exención de ciertos requisitos tradicionales como los espejos retrovisores y ajustes en las normas de reporte de accidentes—, el Reino Unido ha decidido posponer hasta finales de 2027 la aprobación de vehículos completamente autónomos, originalmente prevista para 2026.

Estas decisiones coinciden con la publicación del informe Vehículos Autónomos: Cronograma y Hoja de Ruta, elaborado por el Foro Económico Mundial junto a Boston Consulting Group. El estudio analiza el desarrollo de la movilidad autónoma a nivel global y destaca tres áreas clave: vehículos personales, robotaxis y camiones autónomos.

En el caso de los vehículos personales, el informe indica que el avance será progresivo y no revolucionario. Para 2030, predominarán los sistemas de asistencia al conductor de nivel 2 y 2+, mientras que los niveles más altos de autonomía seguirán siendo poco comunes debido a altos costos, barreras técnicas y regulaciones estrictas.

Los robotaxis y roboshuttles ya operan en algunas ciudades de Estados Unidos y China, aunque su expansión global enfrenta desafíos regulatorios y financieros. A pesar de ello, se espera que para 2035 estos servicios estén presentes a gran escala en hasta 80 ciudades, con China y EE. UU. liderando el despliegue urbano, y Europa y Medio Oriente como regiones emergentes.

En cuanto a los camiones autónomos, el informe señala que su adopción está más avanzada, especialmente en rutas de media distancia en Estados Unidos y China. Estas unidades podrían representar el 30 % de las ventas de camiones nuevos en EE. UU. para 2035, gracias a su capacidad para operar sin interrupciones, reducir costos y responder a la escasez de conductores.

El documento también identifica cinco factores clave que determinarán la adopción global: confianza del consumidor, precios accesibles, superación de barreras tecnológicas, evolución regulatoria y un ecosistema industrial preparado.

El Foro Económico Mundial concluye que el éxito de la movilidad autónoma dependerá de la cooperación sostenida entre gobiernos, empresas tecnológicas y fabricantes. “La autonomía no es una carrera a corto plazo, sino una transformación a largo plazo”, subraya el informe.