El Gruzovikus es un camión eléctricoque no necesita conductor porque, justamente, no tiene una cabina convencional,sino una muy delgada que no da espacio para puertas y ventanas. En cristiano,es un vehículo autónomo.
Diseñado por el estudio Art Lebedevdurante 43 días, se trata de un semirremolque de carga con un perfil superdelgado,100% autónomo que no necesita ni siquiera de un operador de forma remota, segúnla nota publicada por Ecoinventos.
Equipa un sistema de visión autónomoa través de cámaras,sensores y radares que permiten identificar la distancia de los objetosque le rodean, mientras que el ordenador central envía una respuesta a loscambios en las condiciones del tráfico, de forma que el camión esté preparadopara reaccionar.
Literalmente, de perfil este camión tieneforma de una “L”, lo que permite al Gruzovikus tener un frente mucho másaerodinámico, con una única pantalla vertical que alberga todos los sensores yordenadores del camión.
El frente más delgado del Gruzovikuspermite que la plataforma de la parte trasera sea más larga, dando al camiónmucha más estabilidad, porque su eje delantero también soporta una porciónigual de la carga.
Además, este camión eléctrico sepuede conectar a cualquier remolque estándar y extraer cargas de hasta 32toneladas.