Europa ha llegado más tarde que China a la electrificación de la movilidad pero tomará la delantera en unos años. Ese es el pronóstico de la Asociación de Fabricantes Europea (ACEA), que prevé una cuota de coches eléctricos puros del 30% en 2025 en el mercado europeo y de más del 70% en 2030.
Según las estimaciones de ACEA, para 2025 la cuota de mercado de los vehículos 100% eléctricos en China alcanzará el 32,3% en 2025 y se elevará hasta el 58,5% en 2030. En tanto, en Estados Unidos el porcentaje de ventas de este tipo de vehículos se ubicará en 2025 en el 16,4% y en el 44,8% en 2030.
El escenario de futuro contrasta con la situación actual, en la que China lleva la delantera en el proceso de electrificación con casi el 20% de todos los automóviles nuevos matriculados en China que son 100% eléctricos. Eso significa que «está por delante de Europa (14,1%) y muy por delante de EE.UU. (6%)», según advierten los fabricantes europeos.
El análisis también hace hincapié en que las ventas de vehículos eléctricos puros en China aumentaron un 89,4% en los tres primeros trimestres de 2022, hasta alcanzar un volumen de 2,9 millones de unidades. «Este resultado se debió en gran medida a los incentivos gubernamentales que buscaban impulsar las ventas, que beneficiaron principalmente la compra de nuevos vehículos eléctricos», ha valorado ACEA. El crecimiento ha sido «sólido pero menos pronunciado» Europa, donde los volúmenes de venta de automóviles eléctricos de batería entre enero y septiembre de 2022 totalizaron en torno a un millón de unidades, un 25,7% más que en el mismo período de 2021, según los datos de la organización.
La electrificación prevista para Europa tiene por delante importantes retos, entre los que se encuentra el despliegue de puntos de recarga en el continente y ACEA ha instado a los países de la región a aumentar las inversiones en esta infraestructura. «Hasta la fecha, casi el 50% de todos los puntos de recarga para coches eléctricos se concentra en solo dos países de la Unión Europea (UE): Países Bajos (90.000 cargadores) y Alemania (60.000), que representan menos del 10% de la superficie total de la UE», ha destacado ACEA en base a informes propios anteriores.
En esa línea, la organización ha incidido en que la UE necesita en torno a 6,8 millones de puntos de carga públicos para poder cumplir con su objetivo de reducir en un 55% las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los turismos, «lo que significa que debería haber un crecimiento de más de 22 veces en menos de 10 años», ha matizado.