Ford desarrolla cable para recargar coches eléctricos en el tiempo que la gasolina

Diseñadores e investigadores tienen en la movilidad eléctrica una fuente casi inagotable de retos. Uno de los más importantes es el que busca reducir el miedo a la autonomía, con dos vertientes: vehículos con mayor rango y cargadores más rápidos. Pensando en este segundo desafío, Ford trabaja en un cable que reduce el tiempo de recarga de los coches eléctricos.

Para su nuevo proyecto, los ingenieros de Ford han buscado la colaboración de un equipo de investigadores de la universidad americana de Purdue.

La novedad de su proyecto está en que no pone la responsabilidad de los tiempos de carga en el vehículo o el cargador sino en el cable que conecta ambos elementos.


“Hoy en día, los cargadores tienen limitaciones en cuanto a la rapidez con la que pueden cargar la batería de un vehículo eléctrico debido al peligro de sobrecalentamiento”, explican los técnicos de la marca del óvalo.

“La carga más rápida requiere más corriente para viajar a través del cable de carga; cuanto mayor sea la corriente, mayor será la cantidad de calor que se debe eliminar para mantener el cable en funcionamiento”, apunta dijo Michael Degner, líder técnico senior de Investigación e Ingeniería Avanzada de Ford.

Para evitar el exceso de calor, el cable de carga desarrollado por Ford utiliza líquido un agente refrigerante activo, que puede ayudar a extraer más calor del cable cambiando de fase de líquido a vapor; algo que no permite la tecnología de refrigeración líquida actual.