Hyperloop: la cápsula que podría conectar Barcelona con Madrid y Sevilla a 1.200 kilómetros por hora

Hyperloop no es un tren. Es un medio de transporte que consiste en un gran tubo en un entorno de casi vacío. Dentro de él se deslizarán unas cápsulas que podrán transportar a los viajeros a velocidades que superan los 1.000 kilómetros por hora gracias a la levitación. De hacerse realidad, el avión podría dejar de ser el principal tipo de transporte de medio alcance en Europa; con la consecuente reducción de emisiones contaminantes que esto supondría.

 

En la actualidad hay más de un fabricante que está trabajando en este proyecto, y uno de ellos es la empresa Hyperloop Transportation Technologies (HyperloopTT). Su CEO, Andrés de León, ha explicado a la Cadena SER que un billete para viajar en su modelo de Hyperloop podría tener un precio «de un 75% de lo que sería el coste de un billete de avión», y que sus cápsulas tendrían una capacidad «de 28 a 58 pasajeros».

 

Además de unir Barcelona con Madrid, Andrés de León destaca que su Hyperloop también puede ser una alternativa al avión para trayectos más largos, como sería el caso de Barcelona a Sevilla. De hecho, la demanda de trenes AVE «baja drásticamente» cuando se trata de viajar entre la capital andaluza y la catalana (un trayecto que, cuando el tren es directo, tiene una duración media de 5 horas y 30 minutos). «HyperloopTT busca solucionar este problema a partir de un medio de transporte sostenible, muy seguro y mucho más rápido», asegura.

 

«La capacidad de las cápsulas del Hyperloop es de 28 a 58 personas», afirma. Asimismo, el CEO cuenta que ahora están trabajando en un proyecto en Italia para construir los primeros 10 kilómetros de tubo entre Venecia y Padua. «Esta primera tentativa busca testear y certificar su viabilidad», apunta.

 

En esta edición del Mobile World Congress (MWC), que se celebra en Barcelona del 27 de febrero al 2 de marzo, Hyperloop TT presentará contará un segundo prototipo de sus cápsulas, de 32 metros cuadrados, que algún día podrían unir Madrid y Barcelona en menos de 60 minutos, a una velocidad de 1.200 kilómetros por hora.