Según la Agencia Europea del Medio Ambiente, en 2050 el 80% de los coches de la UE serán eléctricos. Por ello, el reto para consumidores, comunidades y estabilidad en las redes eléctricas será importante. Para Hyundai, una manera de apoyar la transición y el uso de renovables radica en la tecnología V2G (Vehicle-to-Grid), porque permite aprovechar la energía renovable almacenada en las baterías de los VE y devolverla a la red en horas punta.
Hyundai ha probado la eficacia de la tecnología en una granja de renos al norte de Noruega: Tromsø Arctic Reindeer. Tres días en los que un IONIQ 5 alimentó la red de la granja y, además, iluminó una cena en una cabaña..
Hyundai explica los importantes retos a los que se enfrenta la movilidad eléctrica:
El primero, el gran número de coches eléctricos en circulación, lo que necesitará un mayor uso de energías renovables. Esto ya es un fenómeno social común: el pico de demanda de energía que se crea instantáneamente cuando nos despertamos por la mañana y encendemos los hervidores de agua; o cuando cocinamos una cena mientras vemos la televisión después del trabajo.
En segundo lugar, una menor utilización de las centrales eléctricas provocará inevitablemente un aumento de los costes operativos. Esto se traducirá en un aumento de las tarifas eléctricas para los consumidores, así como en posibles subidas de precios.
En tercer lugar, la necesidad de reducir mucho más las emisiones. Eso, a pesar de que el nivel de combustibles fósiles utilizados para generar electricidad esté descendiendo lentamente -del 39% en 2019 al 37% en 2021.
Finalmente, Hyundai señala que todos los países deben aumentar su capacidad de generar y almacenar energía suficiente para satisfacer esta nueva demanda.
Para hacer frente a estos retos y facilitar el cambio hacia las energías renovables, las baterías de los vehículos eléctricos podrían ofrecer una solución muy eficiente para el almacenamiento y la distribución inteligentes de energía.
Aunque no todos los coches eléctricos cuentan con esta tecnología, podría generalizarse en el futuro. Hyundai, uno de los principales fabricantes, está avanzando considerablemente en este campo. Sus coches basados en la plataforma E-GMP ya lo incorporan.
La tecnología V2G permite a las redes eléctricas hacer frente a la carga adicional que supone la carga de millones de vehículos eléctricos. Y, al mismo tiempo, integrar mejor en el sistema las energías renovables más intermitentes. Los vehículos eléctricos equipados con tecnología V2G pueden servir como unidad de almacenamiento de energía renovable.
En un sistema de red, las baterías de los VE respaldadas por la tecnología V2G pueden utilizarse como reserva siempre que sea necesario. Los vehículos pueden devolver energía renovable a la red en momentos en los que no es posible generar energía solar o eólica. Asimismo, en las horas punta, cuando se consumen grandes cantidades de energía, los VE pueden devolver electricidad a la red para equilibrar la demanda.
La V2G es una tecnología de futuro que ya está disponible. Ya se está llevando a cabo la reorganización de la red, que requiere la cooperación de diversas partes interesadas, como: gobiernos, proveedores de energía y fabricantes de equipos originales. Además, se está estableciendo un protocolo común de comunicación entre el VE y la red.
Un solo vehículo eléctrico puede almacenar electricidad suficiente para abastecer hasta cinco hogares durante 24 horas. Una flota entera podría tener un impacto significativo en pueblos y ciudades enteros. Además, con la capacidad de aprovechar el exceso de energía renovable durante las horas centrales del día. Y compensar los picos de demanda de la red por la mañana y por la noche. Gracias a la tecnología V2G, los coches no sólo podrán suministrar energía a la red, sino también a los hogares de los clientes.