El mundo de la movilidad urbana y eléctrica evoluciona a paso muy ligero. El público ya no demanda solo un medio de transporte, sino que quiere algo más. Un vehículo que sea polivalente, útil en todo tipo de circunstancias. No estamos hablando de un SUV, sino IGOGOMI, una bicicleta eléctrica plegable que también sirve para hacer todoterreno.
La comparación con un todocamino viene como anillo al dedo para esta bici eléctrica plegable, ya que aúna las características de una bici de montaña, una plegable y una urbana, apoyada por la asistencia al pedaleo que ofrece su potente motor eléctrico.
Precisamente, por su sistema eléctrico de asistencia, equipa un motor ubicado en el buje de la rueda trasera, que desarrolla 750 W, aunque a Europa llegará limitado a 250 W, como establece la normativa EPAC.
El motor permite alcanzar una velocidad máxima de 25 km/h, aunque en Estados Unidos supera esa cifra, y está alimentado por una batería integrada en el cuadro, con 48 V y 13 Ah, que le proporciona una autonomía de 50 kilómetros.
La bici IGOGOMI cuenta con tecnología inspirada en el diseño de los coches modernos. Tiene superficies limpias y elegantes, un diseño bastante minimalista podría decirse, con el que quiere salirse de lo habitual en el mundo urbano.
El cuadro está elaborado con una aleación de aluminio monocasco, con horquilla de suspensión delantera y luz frontal integrada. Está acabada con pintura duradera y resistente al desgaste, lo que habla también de su carácter aventurero.
Esta bicicleta eléctrica plegable está preparada para realizar rutas exigentes fuera del asfalto. Para ello cuenta con ruedas de 20 pulgadas antipinchazos, diseñadas específicamente para moverse por tierra y barro.
Su sistema de plegado facilita transportarla si tienes que hacer un viaje en coche y llevártelo contigo. Aunque se trata de un sistema de plegado algo limitado, ya que solo se pliega el manillar, no así el cuadro.