La empresa conjunta china de coches eléctricos Jidu Auto, de Baidu y Geely, ha presentado sus dos primeros modelos. Se trata de un SUV eléctrico y una berlina eléctrica, que pretenden centrarse en la conducción autónoma.
El Robo-01 es un e-SUV con dos motores eléctricos que producen 400 kW combinados y una batería de 100 kWh de CATL, que se dice que proporciona una autonomía de 600 km según las normas chinas. Está previsto que las entregas del Robo-01 comiencen en 2023.
El Robo-02 es un sedán eléctrico del que aún no se han publicado datos técnicos. En caso de que la berlina tome el relevo del modelo SUV, la autonomía debería superar la del SUV gracias a una mejor aerodinámica.
Como ya sugieren los nombres de los dos vehículos, se supone que los modelos Jidu son coches robot.
Así pues, la e-drive en forma de plataforma de hardware SEA de Geely es sólo la base para las funciones de conducción autónoma y el software de conectividad que Baidu quiere aportar. Un ejemplo: a diferencia del E-SUV, el Robo-02 ya no tiene tiradores en las puertas, sino que éstas pueden abrirse por comando de voz o mediante un smartphone a través de una conexión Bluetooth.
No hay más información sobre el hardware del software de Baidu para el Robo-02. El Robo-01 está equipado con dos chips Nvidia Orin X que ofrecen hasta 508 TOPS de potencia de cálculo. El todoterreno también cuenta con 31 sensores, entre ellos dos unidades lidar, cinco sensores de radar de ondas milimétricas, 12 radares ultrasónicos y 12 cámaras HD.
Baidu y Geely anunciaron hace un año que invertirían unos 400 millones de dólares en su empresa conjunta de coches eléctricos Jidu Auto. El Robo-01 está a la venta en China desde el pasado octubre y cuesta 399.800 yuanes (actualmente 54.240 euros) en la edición limitada «Lunar Edition».