Ninja H2 Hydrogen: La primera moto de hidrógeno de Kawasaki

La Kawasaki Ninja H2 Hydrogen ha llegado para revolucionar el mercado de las motos eléctricas y lo ha hecho de la forma más “verde” que conocemos. La marca, aprovechando su mítico color de carrocería, ha querido jugar con el medio ambiente y la ha dotado de un sistema de propulsión de hidrógeno.

 

La mítica marca de motos ha dado un paso más y ha hecho firme su apuesta por los combustibles alternativos. Durante el pasado otoño Kawasaki ya presentó sus nuevos motores; ahora llega el motor de hidrógeno, posiblemente uno de los más revolucionarios.

 

La Kawasaki Ninja H2 Hydrogen ofrece una potencia de 200 CV gracias a su bloque de 999 cc. El rendimiento no tiene nada que envidiar al de los bloques de gasolina y es que este motor deriva de la Kawasaki Ninja H2 con motor de combustión. Aunque las cifras son optimistas, por el momento, la marca no ha fijado una fecha de lanzamiento.

 

Entre las novedades que ha presentado Kawasaki en el prototipo con motor de hidrógeno destaca la adhesión de un propulsor de combustión interna que cuenta con el ya característico “supercharger” que ya equipan los modelos H2 de la compañía como la Kawasaki Ninja SX H2, la Kawasaki Z H2 o la Kawasaki Ninja H2.

Lo cierto es que la Kawasaki Ninja H2 Hydrogen es completamente diferente a lo que reina en el mercado, aunque las líneas predominantes recuerdan a la mítica Ninja de combustión. En la parte lateral llama la atención los nuevos elementos aerodinámicos que contribuyen a conseguir una mayor eficiencia.

 

Además, también se pueden ver unas “originales” maletas situadas en la parte trasera que tienen como objetivo almacenar las bombonas de hidrógeno.

 

La marca ha apuntado que tienen como función, además de dotar de una mayor autonomía a la moto eléctrica, aumentar la seguridad en caso de accidente de tráfico.

 

Por el momento, la moto de hidrógeno es solo un prototipo; la marca tendrá que trabajar en un diseño que evite posibles fugas de hidrógeno en caso de roce con el suelo o accidente.

 

El hidrógeno permite repostar los vehículos con pila de combustible en menos de cinco minutos, como si de un vehículo de combustión se tratase. El problema para que se posicione como una alternativa real es que la red nacional de hidrogeneras sigue siendo demasiado escasa.