Nissan presentó la e-4ORCE, un nuevo sistema de tracción diseñado de manera específica para vehículos eléctricos que aumenta el rendimiento del coche y brinda total seguridad a sus ocupantes en cualquier terreno.
El término ‘e’ está siendo muy utilizado por la mayoría de marcas para referirse a sus productos eléctricos, mientras que la palabra ‘4ORCE’ habla a las claras de la fuerza motriz y de la tracción a las cuatro ruedas, que es el leitmotiv de este sistema.
Los ingenieros de la compañía japonesa dirigieron sus pasos hacia tres puntos de apoyo: la gestión del motor eléctrico, los sistemas de tracción total y tecnologías del control del chasis. En resumidas cuentas, se trata de innovación, dinamismo y confianza en la conducción, que en realidad son los puntos clave de esta tecnología.
Este novedoso sistema de tracción total está diseñado para todos los motores eléctricos que tiene Nissan en la actualidad junto al ya conocido sistema e-POWER. En ambos casos las ruedas motrices se mueven a través de los motores eléctricos.
Los dos primeros coches en montar esta nueva técnica serán el X-Trail y el Ariya. El primero de ellos equipa un motor dual de 157 kW (213 CV) con un propulsor delantero de 150 kW y otro trasero de 100 kW. Esta potencia le permite pasar de 0 a 100 km/h en 7 segundos. La respuesta del eje trasero a la llegada del par supone que sea 10.000 veces más rápido que un 4×4 convencional.
El Ariya que instale el e-4FORCE será un vehículo con un poderío total de 225 kw (306 CV), lo que le permitirá plantarse de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos.
El nuevo sistema e-4FORCE se nutre básicamente de la batería, que es la que alimenta un sistema de dos motores (uno por eje) que permita a cada rueda tener un control independiente. Este hecho posibilita que el conductor siga la trazada prevista de la curva con una pequeña corrección de la dirección y así aprovechará mejor la potencia del coche.
El avance que se consigue con esta tecnología llega a través de un control continuo del chasis, de la trazada y de la dirección que da un excelente resultado para anticiparse a los posibles movimientos del conductor y compensar las respuestas que pueda tener como pueda ser el subviraje, que permite dar estabilidad a todo el habitáculo.
Asimismo, el par motor se distribuye entre la parte delantera y trasera, lo que garantizará el agarre de los neumáticos, mientras que el giro de cada una de las cuatro ruedas se controla de forma individual. Esta circunstancia otorga al coche mayor estabilidad con el asfalto o mojado o con nieve.