A pesar de que el día de ayer comenzó la circulación de buses eléctricospor las calles de Guayaquil, el resultado no se ha mostrado muyalentador, debido a la falta de estaciones de carga en la ciudad.La empresa Saunic entregó 20 unidades de buses, de las cualessolo seis arrancaron, las restantes se integrarán paulatinamente.Tendrán un recorrido de 250 km aproximadamente cada día y su inversióntotal fue de US$ 8 millones.Los 20 buses llegaron a Ecuador el 4 de febrero y pasaron porun proceso de instalación de partes ecuatorianas, como asientos,agarraderas, configuración del sistema Wifi, etc. Asimismo, cada buscuenta con aire acondicionado, cámaras de seguridad y rampa para sillasde ruedas.La batería interna de cada automotor se carga en tres horas yle permite una autonomía de 300 kilómetros, 76 más de lo que requiereuna jornada diaria.Por el momento, la solución inmediata a la falta de estacionesde carga eléctrica ha sido emplear cargadores portátiles. De estamanera, los automotores eléctricos se estacionarán durante la noche enun espacio de una terminal, donde se instalaron seis cargadores de estetipo.La instalación de electrolineras (puntos de carga en la víapública) está en espera y se prevé levantarlas en un terreno del parqueSamanes en el norte de Guayaquil. Por su parte, Andrés Roche, gerente dela Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), calculó que en tres mesesestarán instaladas las electrolineras en un terreno de Samanes(Ecuador).Este inconveniente no ha sido motivo para que los usuariosqueden descontentos con el servicio de los buses. Incluso, especialistasdel sector de transporte eléctrico felicitaron la evolución ecológica ytecnológica la ciudad, al contar con vehículos que beneficie a laspersonas y empresas, sin contaminar el ambiente.
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