En noviembre de este año el puerto de Chancay iniciará su operación comercial, pero aún no hay planes concretos para su integración vial con las llamadas cadenas logísticas. No obstante, una de ellas podría ser el proyectos del Tren bioceánico que unirá a Bolivia y Brasil.
Gonzalo Ríos Polastri, gerente general adjunto de Cosco Shipping (que desarrolla el megapuerto en Perú), sostuvo que la obra es compatible con seis proyectos de infraestructura clave para el país.
Sin embargo, Carlos Estremadoyro, exministro de Transportes y Comunicaciones, señaló que si se quiere tener al puerto de Chancay como un hub regional debe conectarse con sus socios de Latinoamérica. Para ello, una conexión del tren bioceánico sería ideal para facilitar el intercambio de mercancías.
Como se recuerda, en 2023 los presidentes de Bolivia, Luis Arce, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, acordaron reactivar las obras para consolidar el Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración que unirá los océanos Atlántico y Pacífico, y que a su vez permitirá reducir costos y tiempo en el transporte de carga de internacional.
En ese sentido, el Estremadoyro comentó que Brasil cuenta con toda la red ferroviaria consolidada, solo le falta un tramo hasta la Hidrovía Paraguay – Paraná para la interconexión. En tanto, en el caso de Bolivia, en el Plan de Desarrollo Económico y Social (PDES) 2021-2025 incluyó “todas las obras que faltan para poder unir el ramal (férreo) oriental con el occidental. Sin embargo, y a diferencia de Brasil y Bolivia, en Perú se tiene que iniciar todo el trabajo.
Las alternativas
El exministro remarcó que hay varias alternativas que se plantearon con anterioridad. Una de ellas, era aprovechar los fosfatos de Bayóvar (en Piura) -que Perú lleva a Brasil- e ir por la carretera IIRSA Norte, de paso que se integraba a la selva con un ferrocarril, pero los costos eran demasiados altos con US$ 60,000 millones, de los cuales US$ 35,000 millones debían invertirse en territorio peruano.
La otra opción que se estaba estudiando, promovida por iniciativa de Bolivia, era que el tren bioceánico vaya por el centro de Sudamérica, donde incluía también a Paraguay, Brasil, Argentina y terminaba en Ilo (Moquegua) o Punta Corío (Arequipa).
No obstante, el exministro sostuvo que ahora hay otra opción que tiene mucho más peso con el puerto de Chancay, debido a que será la puerta de entrada a Asia.
Refirió que todas las cargas de Sudamérica y parte de Centro América harán cabotaje para venir al Perú, porque la ruta directa será Chancay directo a Shangai.
“Hay una alternativa más fácil que sería bajar por Chancay y seguir por la Vía Periurbana de Lima, que comprende una nueva autopista que uniría los distritos de Ancón y Pucusana, y meternos hasta el ferrocarril central para usar ese mismo riel de carga para luego conectarnos a la selva y Brasil”, explicó.
El Poder Ejecutivo había dicho hace unos años que el plan ferroviario podría costar unos US$ 7,500 millones en territorio peruano y el financiamiento podría llegar de China, el principal mercado para las exportaciones sudamericanas.
En noviembre del 2023, Jorge Valverde, asesor de la dirección de Servicios al Inversionista de Proinversión, sostuvo que el tren bioceánico debería impulsarse para conectar el puerto de Chancay con Brasil y Bolivia.
“Hemos escuchado sobre ese proyecto y está mapeado, pero está a nivel de idea, es algo que debería desarrollarse”, subrayó en la Comisión Especial Multipartidaria del Impulso y Seguimiento del Proyecto Terminal Multipropósito de Chancay en el Congreso.
Proyectos con avance
Según Camilo Carrillo, Infrastructure, Strategy & Transactions Associate Partner de EY Perú, si bien el tren bioceánico es un buen deseo, aún no se tiene un estudio de preinversión ni en la programación multianual del Gobierno.
Aunque coincide que se debe pensar en cómo potenciar el corredor logístico que terminará saliendo por Chancay, el experto en infraestructura indicó que se debe ampliar la vía Panamericana y el Antepuerto del Callao.
En esa línea, recomendó que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) debe enfocarse en los proyectos que ya tienen avance.
“Tienen que ver los proyectos con impacto en la ciudad, como línea 3 y 4, el antepuerto del Callao y el potencial tren Barranca-Lima-Ica porque no sé si valga la pena gastar tiempo en algo que todavía es irreal como el tren bioceánico, debido a que no hay estudio que los sustente”, resaltó.