Los grandes fabricantes de vehículos eléctricos en China han sufrido un revés en sus ventas en octubre tras interrumpirse de nuevo la producción por la pandemia de COVID-19. Además, la decisión de Tesla de bajar los precios de sus vehículos eléctricos fabricados en Shanghai también complica las cosas para Nio, Xpeng y Li Auto, que pelean por mantener su participación de mercado.
Con sede en Shanghai, Nio realizó 10.050 ventas en octubre, un 7,5% menos que en septiembre. Por su parte, Li Auto, con sede en Pekín, vendió 10.052 vehículos, un 13% que en el mes anterior. Xpeng, en Guangzhou, sufrió el mayor descenso, entregando 5.101 vehículos, una caída del 40% desde septiembre. Tesla no ha informado de sus ventas.
Según el analista independiente Gao Shen, “el control del virus ha afectado a la fabricación y ventas de octubre. Además, la bajada de los precios de Tesla ha desviado el interés de compra de los vehículos de marcha china”.
En octubre, docenas de ciudades chinas han duplicado sus restricciones con el objetivo de mantener a raya la variante Omicron del coronavirus. Estas urbes incluyen a Guangzhou, la capital de la provincia de Guangdong, al sur de China; y Hefei, en la provincia oriental de Anhui, hogar de las instalaciones de producción de Nio.