A fines de 2019, Volkswagen publicó sus cifras de ventas totales que indicaron un cierre con un leve aumento del 0.5%, respecto a 2018, como consecuencia de la situación convulsa que viven los mercados. Sin embargo, este incremento, considerando la transición hacia el coche eléctrico y el próximo lanzamiento del nuevo Volkswagen ID.3, significó algo más de 80 000 coches eléctricos e híbridos enchufables vendidos, un 60% más que el año anterior.
Consultando la nota publicada en la web Híbridos y Eléctricos, más de la mitad de esos 80 000 clientes optaron por un coche totalmente eléctrico, es decir: un Volkswagen e-Up! o un e-Golf. Y la versión eléctrica del Golf fue el eléctrico más exitoso de Volkswagen, con 35 000 unidades vendidas en todo el mundo.
Sin embargo, son todavía cifras casi anecdóticas si las comparamos con los objetivos que tiene el grupo automovilístico alemán para los próximos años. El Grupo Volkswagen quiere vender 22 millones de coches eléctricos en todo el mundo de aquí a 2028, para lo cual tiene previsto lanzar 70 nuevos modelos híbridos y eléctricos en la próxima década. En esos números se incluyen modelos de Volkswagen, Audi, Porsche, Seat, Skoda y Bentley.
Para ello, Volkswagen invertirá 11 000 millones de euros en movilidad eléctrica en los próximos cuatro años. Solamente en la factoría de Zwickau, donde se fabrica el Volkswagen ID.3, se han invertido 1 200 millones de euros para transformarla en una planta de producción exclusiva de coches eléctricos. Además, Herbert Diess, CEO de Volkswagen, se ha comprometido a reducir un 30% las emisiones promedio de CO2 de todo el Grupo en 2025, y alcanzar un nivel de emisiones de CO2 neutro en 2050.