Volkswagen y Kraftwerk vienen desarrollando un coche de hidrógeno con 2.000 km de autonomía

Volkswagen y Kraftwerk TUBES GmbH han registrado una nueva patente para una innovadora tecnología de pila de combustible. Es así que Volkswagen, tras la salida de Herbert Diess, da un giro a su postura con respecto al hidrógeno y sigue la pauta de otras marcas. La ventaja de esta tecnología radica en la membrana cerámica de la pila de combustible. Tendrá costes inferiores y podrá llegar a los 2.000 km sin repostar.

Durante el pasado mes de mayo, el anterior CEO de Volkswagen hizo unas declaraciones diciendo que el hidrógeno no tenía futuro. Sin embargo, las cosas no están muy claras, ya que la patente de la nueva tecnología se registró en febrero. Además, desde entonces, Volkswagen ha seguido trabajando en un coche de hidrógeno y el CEO de VW ya no es Diess, sino Oliver Blume.

Lo cierto es que son muchas las marcas que ya están trabajando en coches de pila de combustible. Además del Toyota Mirai y el Hyundai Nexo, que ya circulan por el mundo, hemos hablado de BMW, las marcas de Stellantis, Renault o Land Rover.

Ya está en boca de todo el mundo que Volkswagen está desarrollando un nuevo coche de pila de combustible. Las ventajas con respecto a lo que hacen otros fabricantes está en la tecnología. Gracias a ella, el coche será más económico y podrá llegar a una autonomía de 2.000 km sin repostar.

Según Business Insider Alemania, la patente que presentaron Volkswagen y Kraftwerk tiene a ambas compañías como participantes del desarrollo. No sólo su implementación procede de la compañía tecnológica británica, sino que VW ha participado activamente. Según explicaba a Business Insider el director general de Kraftwerk, Sascha Kühn: “En realidad, siempre funciona así: entregamos la tecnología central y luego la desarrollamos junto con los ingenieros del fabricante y diseñamos el vehículo”.

La tecnología desarrollada para la pila de combustible tiene una gran diferencia con las que utilizan marcas como Toyota o Hyundai. Según Kühn: “Usamos una membrana de cerámica en lugar de la membrana de plástico habitual. Esa es una gran diferencia. La gran ventaja de nuestra solución es que se puede producir mucho más económicamente que las celdas de combustible poliméricas y no requiere platino en absoluto”.

Gracias a la membrana cerámica, resultan también innecesarios los complejos y costosos sistemas para humedecer la membrana plástica de las pilas de combustible. De lo contrario, estos se congelarían a temperaturas bajo cero o se secarían constantemente en las regiones más cálidas del mundo. Al mismo tiempo, la temperatura en el sistema siempre debe mantenerse por encima de los 40 grados para evitar la formación de bacterias y hongos que contaminen el sistema.