Ya está en producción el BMW X5 de hidrógeno

El BMW iX5 Hydrogen comenzó a producirse hace cinco meses y las primeras unidades ya están listas: pronto rodarán por las calles como parte de flotas de empresas y diversos organismos. Este nuevo paso, a modo de ensayo, permitirá a BMW decidir si lo fabrica o no en serie, poniéndolo a disposición del mercado particular.

 

BMW ya ha dejado claro que va a apostar fuerte por el hidrógeno, pues considera que las cero emisiones no pueden fiarse a una única tecnología. Es decir, a coches eléctricos de batería.

 

«El hidrógeno es la pieza que falta en el rompecabezas de la movilidad sin emisiones. Una tecnología por sí sola no bastará para lograr una movilidad climáticamente neutra en todo el mundo», ha vuelto a reiterar la marca.

La andadura del BMW X5 de hidrógeno comenzó con el BMW i Hydrogen NEXT en 2019, que se presentó en el Salón de Frankfurt. Posteriormente, en 2021, llegó el BMW iX5 Hydrogen y, en septiembre del año pasado, empezó a fabricarse.

 

Menos de 100 unidades, para la prueba definitiva. La tirada de este X5 de pila de combustible va a ser muy limitada: menor a 100 unidades. Y por ahora, no se va a comercializar para el público general. Este casi centenar de unidades formará parte de flotas de empresas y organismos, que BMW no detalla.

 

Sea como fuere, este nuevo ensayo piloto, ya con el modelo listo y desarrollado, tiene como objetivo valorar su producción en serie. Es decir, que se venda como una variante más del X5. Factores como su viabilidad real será el principal aspecto a evaluar, pues a fin de cuentas ya circularán en un entorno real.

 

De momento, estos primeros BMW iX5 Hydrogen se conciben en el Centro de Investigación e Innovación (FIZ) de Múnich, con un área asimismo piloto y que emplea a cerca de 900 trabajadores.

 

Hay que tener en cuenta además, que para dar salida a este X5 de pila de combustible, BMW se ha aliado con Toyota. Si bien la pila de combustible se fabrica en esta planta, el sistema de alimentación proviene del fabricante japonés. No en vano, Toyota es de las pocas marcas que comercializan coches de hidrógeno. En su caso el Mirai, que ya firma su segunda generación.

 

Con 400 CV y una autonomía de más de 500 km. El BMW iX5 Hydrogen echa mano a la tecnología BMW eDrive de quinta generación, con un motor eléctrico que se aloja en su eje trasero. En total, firma finalmente los 401 CV (295 kW) como máximo.

 

Lo que a efectos lo convierten en uno de los X5 más potentes, solo por detrás de los M50 o el M Competition de 625 CV, y que ahora ha pasado a ser mild-hybrid.

 

Por su parte, la potencia eléctrica de la pila de combustible en sí es de 125 kW (170 CV). Ésta se alimenta del hidrógeno alojado en dos depósitos de 700 bares, que son de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP). Alojan cerca de seis kilos de hidrógeno, que le confieren una autonomía máxima de 504 km (WLTP).