Tesla utilizará un motor magnético para dejar de usar elementos de tierras raras

Debido a su dificultad para abastecerse y al hecho de que China acapara la inmensa mayoría de la producción mundial, los elementos de tierras raras son una fuente de fricción en las cadenas de suministro de los vehículos eléctricos. Esto es significativo debido a algunos factores, entre los que destaca la actual promoción por parte de la Administración Biden de materiales de fabricación nacional para los componentes de los coches eléctricos.

 

Existen numerosas falsas creencias sobre qué es un elemento de tierras raras y cuántos de ellos utilizan los vehículos eléctricos. En realidad, los elementos de tierras raras no suelen estar presentes en las baterías de iones de litio. Los motores de los vehículos eléctricos emplean elementos de tierras raras en lugar de baterías. El más popular es el neodimio, que se utiliza para crear imanes potentes para motores eléctricos, discos duros y altavoces. Los imanes de neodimio suelen contener además disprosio y terbio.

 

Por otra parte, no todos los motores de coches eléctricos utilizan elementos de tierras raras; Tesla los emplea en sus motores de imanes permanentes de corriente continua, pero no en sus motores de inducción de corriente alterna. Al principio, los vehículos de Tesla funcionaban con motores de inducción de CA, que no necesitaban elementos de tierras raras. Nikola Tesla, que creó el motor de inducción de CA, es de hecho el origen del nombre de la empresa. Sin embargo, cuando se lanzó el Model 3, la empresa presentó un nuevo motor de imán permanente y, posteriormente, comenzó a utilizar estos motores en todos sus demás vehículos.

 

Hoy, Tesla ha anunciado que, gracias a la mejora de la eficiencia del tren motriz durante los últimos cinco años, ha sido capaz de reducir el uso de elementos de tierras raras en un 25% en sus nuevas unidades motrices del Model 3. Sin embargo, ahora parece que Tesla está intentando combinar lo mejor de ambos mundos utilizando un motor de imanes permanentes sin elementos de tierras raras.

 

Tesla se mostró imprecisa cuando se le preguntó por los materiales exactos que emplea, quizá porque considera esta información un secreto comercial que no quiere divulgar. Sin embargo, el primer número representa con toda seguridad el neodimio, y el terbio y el disprosio podrían ser los otros dos. En cuanto al próximo motor, la imagen de Tesla indica que tendrá un imán permanente, pero no utilizará elementos de tierras raras.

 

Los imanes permanentes de neodimio han sido durante mucho tiempo el estándar para este tipo de aplicaciones, pero durante los últimos 10 años la investigación se ha centrado en otros posibles materiales que podrían ocupar su lugar. Tesla aún no ha aclarado cuál piensa emplear, pero parece estar cerca de tomar una decisión o, al menos, cree que pronto se encontrará una opción mejor.